El gorríon cansado se paró en una piedra muy grande a descansar, a los 2 o 3 minutos siguió a la casa ya oscureciendo, cuando llegó a la casa de la mujer, el gorrión se puso asentado en un objeto de hierro muy grande, al ratillo el gorrión se desmayó, cuando fue a salir la mujer de la casa fue a tirar la basura, se encontró a un gorrioncillo tirado, la mujer se lo llevó dentro de la casa para cuidarlo, la mujer cogió papel liado al cuello del gorrión, el papel decía:
-¡Ven al pueblo ayúdame me van a matar!
Yendo la mujer al pueblo estaba oscureciendo, pero llegó justo cuando lo iban a matar, la mujer reclamó de que lo habían confundido por otro que este solo hacia cosas buenas; la mujer convenció a todos los vecinos, los de la prisión le dejaron salir al preso.
El prisionero le dijo a la mujer de que quería ver a su amigo, cuando fueron con el coche a la casa de la mujer estaba el pájaro muerto.
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